Pedro Expósito.- La breve historia deportiva del UDC Torredonjimeno no se entendería sin la figura de Antonio Jesús Pastor Molina. Al igual que a día de hoy se valora la imprescindible y vital labor de Manuel Chumilla, en su día, hablamos de los inicios de esta joven entidad, era Roger, como se le conoce en el mundo del fútbol, el que ponía la primera piedra de lo que hoy es un club de Tercera División.
La llegada de Roger a este nuevo club, que pretendía reverdecer los laureles del histórico Torredonjimeno CF que llegó a jugar en Segunda División B, se dio en el segundo año de vida de la entidad. En el verano de 2010 aterrizaba en el Matías Prats este técnico de Marmolejo que, a sus 34 años, ya contaba con una trayectoria interesante, habiendo dirigido tanto fútbol base, como femenino y sénior.
Su mayor logro, además de los campeonatos en el fútbol formativo, había sido establecer por primera vez en su historia al CD Útica en la Regional Preferente firmando tres temporadas de ensueño para la entidad amarilla.
Tal vez esto, además de su alta formación, llamó la atención a un UDC Torredonjimeno al que se le había escapado el ascenso a Regional Preferente tan solo unos meses antes y por tan solo un gol. Ese partido que cambió la historia del Atlético Porcuna, el 28 de marzo de 2010, también supondría el cambio en el banquillo que propiciaría la incorporación de Roger al cuadro tosiriano.
En ese contexto y con la obligación a una categoría más acorde con la historia del fútbol en la localidad, también a su población y recursos, se producía este fichaje de Roger por el UDC Torredonjimeno, que aún no sabía si saldría a competir en Primera Provincial o Regional Preferente estando pendientes de que la FJF aumentara o no el número de equipos en la máxima categoría provincial.
El proyecto seguía siendo el mismo que el inicial, contar con la base de jugadores jóvenes de Torredonjimeno para no repetir los errores que en su día llevaron a la extinción al Torredonjimeno CF.
Así llegaron solo tres jugadores nuevos para sumarse a la plantilla que ya había rozado el ascenso una temporada antes. Schuster, un central llegado desde Villargordo, fue el que más aportó de las caras nuevas que completaban dos jugadores de Los Villares CF que cambiaban el Manrique por el Matías Prats, Juber y Paquillo.
Aquel equipo, que contaba ya con peloteros como: Antonio Moreno, Miguel Díaz, Aguilera, Castellano, Osorio, Díaz, Octavia o el pichichi Carlos Escucha – 27 goles – también sumaba fuerza con la irrupción de juveniles como Ismael Escribano, Hermoso, Castillo o Juanma Gómez entre otros.
La temporada fue realmente para enmarcar y es que el UDC Torredonjimeno quedó campeón, con varias jornadas de antelación sumando, sumando 78 puntos de los 84 posibles, siendo el único conjunto que no conoció la derrota en todo el campeonato. Solo tres equipos fueron capaces de arrancarle un punto: Carboneros – acabó retirado – Villargordo CF y CD Alcalá Enjoy; todos ellos fuera de casa. Lo demás fueron 25 victorias que le llevaban a Regional Preferente.
La primera experiencia en la máxima categoría provincial para el Torredonjimeno – bajo su nueva denominación – sería muy breve, siendo hasta el momento la única y es que en aquella 2011-12 se volvería a conseguir un ascenso, en este caso a la antigua Primera Andaluza que medía a equipos jiennenses con malagueños.
Nueva categoría y máxima exigencia para un UDC Torredonjimeno que apostó a caballo ganador en materia de fichajes. Llegaron hasta el Matías Prats fichajes desde el Martos como: Dani Jara y José Serrano; el Carolinense: Alberto Calahorra, Castellano o Rubén Ureña; además de dos futbolistas de Marmolejo de la máxima confianza de Roger que dieron un espléndido rendimiento, Juan Pedro Majuelos – ya jugó la Copa Subdelegado de rojiblanco – y Chico firmando 22 y 9 goles respectivamente.
Schuster y Juber, fichados en la anterior campaña, seguían siendo de la partida junto al meta Escribano, Moreno, Díaz, Javi Castellano, un José Andrés que ganaba protagonismo y un Carlos Escucha que lo perdía. Juveniles como Castillo o Juanma Gómez seguían contando y a su vez irrumpía con fuerza Fran Martos, llamando a la puerta con grandes cifras en su liga el delantero Julio López.
De nuevo, pese a ser un equipo novato en la categoría, se mostró muy competitivo el conjunto de Roger que solo besó la lona en tres ocasiones (CD Beas, Los Villares CF y UD Guarromán), por las ocho que empató y las hasta diecinueve en las que salió victorioso. Esos números le dieron la segunda plaza – tras Los Villares CF – y un nuevo ascenso.
El idilio de Roger con el UDC Torredonjimeno se prolongó una temporada más para disfrutar de la Primera División Andaluza. En aquel grupo tres que contaba con rivales de la talla de Antequera CF, CD Alhaurino o el Athletic Coín entre otros, además de los jiennenses: Los Villares CF, Real Jaén CF “B”, CD Úbeda Viva e Iliturgi CF; el conjunto tosiriano firmó una excelente sexta plaza.
Ya sin Roger en el banquillo – acabaría en el Villa del Rio CF y luego pasaría por Útica, AD Lopera y Atlético Porcuna de Tercera División – el UDC Torredonjimeno viviría tres temporadas más en la Primera Andaluza hasta que en la 2015-16 lograra su ascenso a Tercera División, una categoría en la que afrontaba, hasta el parón por el COVID-19 su cuarta campaña, estando a pocos puntos del playoff de ascenso a Segunda División B.