Pedro Expósito.- El CD Vilches ha comenzado a trabajar en la confección de la plantilla que saldrá a competir, dirigida por Alfonso López Simarro, en Primera División Andaluza esta temporada 2017-18. Tras la contratación del técnico linarense, el club vilcheño ha renovado a cuatro de sus jugadores franquicia: Damián, Juanje Torrente, el capitán Willy y el killer Angelillo.
El gol estará asegurado con la continuidad de Ángel Ciudad Real García “Angelillo”. El delantero vilcheño, de tan solo 25 años, es un seguro de cara a portería y, como no podía ser de otra manera, volverá a ser la referencia de su equipo en el ataque.
Considerado como uno de los mejores puntas de la categoría, Angelillo destaca por su velocidad, inteligencia de movimientos y golpeo de balón. Un peligro constante que, la temporada pasada ya anotaría 20 goles en 28 partidos.
El capitán, Pedro Sáez “Willy” es uno de los pilares del equipo. Este vilcheño de 26 años desempeña sus funciones, de manera muy eficiente, como interior en ambas bandas, siendo la izquierda la más natural para su juego, aunque también puede jugar algo más centrado. Imprescindible para Javier Mañas, disputó 32 partidos en los que pudo marcar tres tantos.
Para el centro del campo volverán a contar en Vilches con el buen hacer de Juanje Torrente, otro de los vilcheños del equipo. Con 24 años, este futbolista domina la zona ancha del campo con solvencia. Inteligente, hábil y con buen trato de balón, además de llegada y ser un especialista desde los once metros, llegó a jugar 30 partidos la temporada pasada, en la que anotó seis goles, todos de penalti.
Damián Díaz es todo un baluarte en defensa, donde ocupa la zona de central. Con tan solo 21 años, este futbolista de Vilches destaca por su corpulencia y juego aéreo. Bien al corte, y seguro por arriba, ya demostraría su valía en la 2016-17 disputando a un buen nivel 27 encuentros, 21 como titular, en los que acumuló cerca de 2.000 minutos.
Comienza a tomar forma un proyecto en el que la directiva vilcheña ha confiado toda su ilusión a un Alfonso López Simarro que, pese a plantearse un tiempo de parón, no ha podido negarse a volver al lugar donde cosechó tanto éxitos y buenos recuerdos.