Pedro Expósito.- El Villacarrillo Casas de Madera Bálticas CF sigue perfilando los detalles de su proyecto 2025-26, y lo hace apostando por la continuidad en su cuerpo técnico. Una temporada más, José Manuel De la Torre y Jesús Ruiz Gallego formarán parte del staff, reafirmando la confianza del club en dos villacarrillenses que han demostrado compromiso, conocimiento y profesionalidad.
Ambos han sido piezas fundamentales en el engranaje deportivo de la entidad durante las últimas temporadas. El ahora primer entrenador y director deportivo, Jesús Cuevas, no ha dudado en seguir contando con ellos para esta nueva etapa al frente del primer equipo.
Con tan solo 29 años, José Manuel De la Torre se consolida como segundo entrenador y preparador físico del conjunto celeste. Su formación académica y experiencia le convierten en un perfil ideal para el exigente reto de la División de Honor Andaluza. De la Torre cuenta con un Máster en Preparación Física y Readaptación Deportiva, y fue Analista profesional en la temporada 2021/22 por el CEDIFA.
Su recorrido en los banquillos comenzó pronto. En la 2020/21 dirigió al Juvenil de la EMD Villacarrillo, y anteriormente desempeñó labores como preparador físico y segundo entrenador tanto en la base como en el primer equipo del Villacarrillo CF. Además, cuenta con experiencia en la Escuela del Málaga CF, donde entrenó a equipos desde prebenjamines hasta alevines. Un currículum que refleja su progresión constante y su vocación formativa.
Por su parte, Jesús Ruiz Gallego seguirá ejerciendo como ayudante técnico y delegado del primer equipo, dos funciones en las que ha demostrado ser una figura de enorme valor dentro y fuera del vestuario. Con más de cinco años de dedicación al Villacarrillo CF, su implicación va mucho más allá de lo técnico: es un referente de compromiso y entrega al escudo.
Con estas dos renovaciones, el Villacarrillo refuerza su apuesta por un cuerpo técnico estable, preparado y con profundo arraigo local. La sintonía entre Cuevas, De la Torre y Ruiz se ha forjado durante años de trabajo conjunto, y será una de las principales bazas del club para afrontar con garantías la próxima campaña en el Grupo 2 de la División de Honor Andaluza.
El trabajo ya ha comenzado. La planificación avanza y el vestuario celeste empieza a tomar forma. Con una base técnica sólida, el objetivo está claro: seguir creciendo desde la identidad, la preparación y la cercanía con el pueblo.
