
OPINIÓN | Pedro Expósito.- Arrancaba el domingo con un buen desayuno que ha mejorado, aún más si cabe, la previa de los playoff de ascenso de Cristina Campos González. Y lo que iba para una breve reflexión para mis redes, se ha ido convirtiendo en un artículo de opinión que quiero compartir con todos; pero lo primero de todo es felicitar a la propia Cristina: es infatigable e inconformista. Se lo propuso el año pasado, lo hizo, y este no solo ha cumplido de nuevo, sino que lo ha superado con creces.
Valoro profundamente que haya gente dispuesta a pelear por lo que les llena, sea lo que sea. Por eso también tengo que destacar la presencia de Álvaro Jandra, Jesús de la Torre y Sergio Morales, que representan, y de manera inmejorable, lo que son sus clubes y que, me consta, son personas predispuestas a darle valor a nuestro fútbol. Valor y valores. Muy importante eso.
Yo llevo en esto desde que era cadete o juvenil, allá por el año 2000 – cuando nacía la web de lapreferente, por poneros en contexto – peleando por el fútbol modesto. En cientos de ocasiones he recibido ninguneos y negativas.
Me decían que este fútbol no genera interés, que no le importa a nadie. He visto cómo periódicos y radios que antes difundían, y muy bien, nuestro fútbol, dejaron de hacerlo. También viví en primera persona cómo se me cerraban puertas. Para mí, eso fueron poco menos que puñaladas, porque los que se suponía que tenían que valorar lo nuestro, no lo hicieron.
Eso sí, acuden al salseo, a las agresiones, a las peleas, a las broncas… a las visitas para sus webs, en definitiva.

Por eso admiro a gente como Cristina y a iniciativas como la suya. Porque ese es mi barco, y lo es desde que el que jugaba en albero y con un mikasa era yo. Hoy podemos decir, con orgullo, que mientras muchos dejaron de apostar y se sentaron a ver morir al fútbol provincial, gente como nosotros seguimos tratando de darle el sitio que merece. Sin mirar números. Sin pensar en dinero.
Aun así, me complace haber cumplido una década con Albero y Mikasa, que lo nuestro tiene valor, tiene salud y tiene futuro. Y todo eso es gracias a personas como Cristina, Benjamín, José Luis, Virgilio, Eduardo, Tudela… y tantos otros que me estoy olvidando, perdonadme, porque sois mil más. Gracias a vosotros, el fútbol de Jaén va a seguir teniendo la relevancia que debe y merece.
Vuelvo al principio: ¡Enhorabuena, Cristina! Y gracias. No solo por esta previa, sino por todo el trabajo de años y años. Porque mientras exista una voz que defienda este fútbol, el de nuestros pueblos, el que une generaciones en una misma grada, no podrán enterrarlo.
Seguiremos aquí. Contándolo. Peleándolo. Viviéndolo.
Porque este fútbol es el nuestro. Y no vamos a dejar que lo olviden.