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Adri da ventaja al UDC Torredonjimeno para la vuelta en La Victoria

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Formación titular visitante | Real Jaén CF

Pedro Expósito.- El fútbol tiene pocos secretos y mucho azar. Lo uno va con lo otro pero lo primero se puede controlar y lo segundo no. La pelota entra o no dependiendo de multitud de factores pero la palabra equipo, en significado más amplio, se construye como cualquier buen edificio. Cimientos, estructura sólida y un buen mantenimiento. Eso es el UDC Torredonjimeno, un espejo donde mirarse.

Al final todo se resume en que la pelota entre o no, pero sin lugar a dudas está más cerca de conseguir ese objetivo el equipo que mejor lo prepara. No cabe duda de que el UDC Torredonjimeno llegó bastante mejor al partido de ayer, como estructura, que un Real Jaén que acomete su enésimo nuevo proyecto desde cero.

Mientras que los tosirianos son un bloque, los capitalinos son un intento de querer correr sin saber aún caminar, presionados además por el objetivo imperioso de conseguir un ascenso. Losa que pesa y mucho.

Tal vez ayer solo era un partido amistoso, sin embargo bastó para ver por donde caminan ambos proyectos. Eso se pudo atisbar sobre la hierba del Matías Prats – verde como son los terrenos de juego – en la que el UDC Torredonjimeno se mostró mucho más compacto.

Pese a todo hasta la primera media hora de juego el Real Jaén pudo incluso haberse adelantado en el marcador. Lo cortés no quita lo valiente y a los blancos, pese a que se les nota poco compactos, les sobran los argumentos cuando en sus filas militan hombres de la talla de Juanma Espinosa o Montiel entre otros.

Una mano de Adolfo, a los veintinueve minutos de juego, iba a propiciar que Adri Paz adelantara a los tosirianos. Este futbolista, que por compromiso y confort sigue en Torredonjimeno pero que podría estar en cualquier equipo de superior categoría, no titubeo, agarró el balón, lo colocó en el punto de penalti y con un certero disparo ajustado al palo batía a Ángel de la Calzada, que adivinó la trayectoria pero no pudo ni tan siquiera rozar el esférico.

Delirio en la grada, ya que hubo público – unos 600 espectadores – y éste fue un verdadero ejemplo debido en gran parte a la magnífica organización, una vez más, de los responsables del UDC Torredonjimeno. Repito. Espejo donde mirarse.

El gol descosió a un Real Jaén que pese a todo lo intentó, incluso pudo empatar en una acción de Cambil que solucionó el meta Emilio, todo un veterano de la copla al que todavía le queda cuerda para rato, pese a quien pese.

Paso atrás para tomar oxigeno del UDC Torredonjimeno que no obstante no le perdía la cara al partido, viendo como poco a poco las buenas intenciones del Jaén en la búsqueda del empate se desvanecían. El premio final sería para el que más lo mereció y ese vestía de rojiblanco.

Un uno a cero que sin embargo deja abierta la vuelta, programada para las 21:00 horas del domingo, en el Nuevo Estadio de la Victoria, donde los dos conjuntos se volverán a citar para la batalla final que da el paso a unas atractivas semifinales donde esperaran Antequera o Motril.

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