Pedro Expósito.- Los clubes pertenecientes a los grupos uno y dos de Primera Andaluza, los occidentales, se reunieron en la jornada del miércoles pasado para afrontar la problemática que la Federación Andaluza de Fútbol ha ocasionado con la creación de una nueva categoría para el fútbol andaluz, la División de Honor Andaluza.
En una asamblea, celebrada en el Velódromo de Dos Hermanas (Sevilla) a la que asistieron una veintena de clubs de los grupos Cádiz-Huelva y Córdoba-Sevilla, debatieron sobre la necesidad de aunar fuerzas en contra de que la División de Honor entre en vigor la temporada que viene.
Cartaya, La Palma, Isla Cristina y Valverdeña (Huelva), Puente Genil, Espeleño, Peñarroya, Villanueva y Ciudad de Lucena (Córdoba), Villamartín, Jerez Industrial y Sanluqueño (Cádiz) y La Barrera, San José, Morón, Lora, Mairena, Pedrera, Pilas y Peña Rociera (Sevilla) fueron los clubs presentes en la reunión que además contó con asesoramiento jurídico de un letrado.
Juntos llegaron a un acuerdo por el cual mandarían un escrito a la Federación Andaluza de Fútbol donde se pide audiencia, y que todavía no ha tenido respuesta, con el presidente del ente que gobierna el fútbol en Andalucía, Eduardo Herrera, para poder explicar sus quejas. El mismo presidente ya declinó esta oferta el pasado mes de junio, cuando se aprobó la creación de esta nueva categoría en la Asamblea del Centenario de la Federación celebrada en Benalmádena, Málaga.
Entienden que la División de Honor es «una imposición» por parte de la Federación Andaluza y los clubes «no la quieren. La definen como una Tercera División B como ya explicaba Andrés Salas, presidente del Atlético Porcuna, uno de los representantes de la provincia de Jaén que coincide con el sentir de los clubs occidentales aun sin tener parte en este asunto que solo implica a los clubs del grupo uno y dos hasta el momento.
Para dichos clubs esta nueva categoría no solo supone una imposición de la Federación Andaluza sino que además se cree que su puesta en marcha supondrá desplazamientos a tres provincias, más los partidos que haya que jugar con los de la propia, y una subida exponencial en al capítulo de gastos que en definitiva no hacen rentable entrar en la nueva categoría.
Además tampoco están de acuerdo estos clubs, medida que ven con tintes de ilegalidad, con los ascensos a la nueva categoría de los campeones de Segunda Andaluza de manera directa como premio puesto que los clubs que no ascendieran a División de Honor desde la Primera Andaluza sufrirían “un descenso encubierto” puesto que Tercera División ahora estaría un peldaño más allá para ellos.